Ante la grave situación
en la que el servicio público del taxi viene desarrollando la prestación con
una flota en las calles de Madrid del 100%, se une las complicaciones de una
falta de trabajo y las deplorables horas inactivas que nos hacen saturar las
paradas o situados de taxi, así como una circulación por las calles de
Madrid igualmente saturada de auto-taxis libres. (cogestión en la circulación
de auto taxis en situación de libre, colapso en las paradas, largas horas
improductivas que rozan una situación psicológica en los conductores jamás
vista). Unos hechos que vistos por el ciudadano da mucho que pensar.
Según dicen Vdes, no se puede aplicar en los momentos actuales de COVID19 una ordenación del servicio público que evite situaciones de fuerza mayor porque el Ente Local teme a futuras situaciones en los Tribunales por una minoría de taxistas que quieren trabajar.